En los últimos años la transformación y la agilidad en las empresas fortalecieron la adopción de marcos de trabajo concebidos para equipos ubicados en el mismo lugar.

¿Reto o paradigma? Un amigo que trabaja como Scrum Master me comentaba que en estas últimas semanas está logrando avanzar con equipos remotos. Entendí que este avance ha requerido mayor acompañamiento a dichos equipos y éstos han requerido revisar y ajustar sus reglas, y “readaptarse” al uso de herramientas colaborativas.

Con los valores de agilidad y lo que promueve management 3.0, considero que el éxito lo alcanzaremos con equipos de alto rendimiento: motivados, empoderados, colaborativos y enfocados.

El entorno laboral ha cambiado, promoviendo que el modelo de trabajo cambie  de presencial a virtual.

Para mí un equipo, presencial o virtual, debe tener claridad de su propósito, de sus objetivos, de sus reglas de funcionamiento y de sus valores comunes, por encima de los objetivos y valores individuales. Los valores comunes y consensuados dentro del equipo les permitirá alcanzar sus objetivos siendo fieles a su propósito, escuchándose unos a otros, confiando entre todos, respetando los acuerdos y construyendo sobre las ideas de los demás.

Cuando un equipo tiene un “norte” claro, se le facilita encontrar sus propias rutas para alcanzar los objetivos esperados.

¿Cuál es el reto para los líderes? ¿para los agile coaches? ¿para los scrum masters? En mi humilde opinión, el reto está en vivir lo que se predica: confiar, delegar y tolerar el error.

¿Y para el equipo? el reto está en respetar los acuerdos, escucharse unos a otros, construir sobre las ideas de los demás, y en especial identificar los aprendizajes permanentemente.

Distancia o no, cada equipo deberá encontrar nuevas formar de crear y fortalecer las relaciones personales entre todos en el equipo, más allá de las herramientas o técnicas frecuentemente utilizadas.

Y como dice John Whitmore: «la base del coaching para mejorar el rendimiento del equipo no es la imposición, sino el aumento de la conciencia y de la responsabilidad personal y colectiva».